Arte y Cultura Gay México - Elías Nandino

Esto de lasa redes sociales te hace conocer muchísima gente, vaya que si. Para muestra el grupo de facebook al cual me acabo de unir y ahora me han nombrado Cordinador de Literatura, debido a la falta de personal.

El grupo lleva por nombre Arte y Cultura Gay México y es construido por estudiantes de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México: yo estudiante de dicha institución.

Aquí les dejo mi primer aportación.

Elías Nandino

Elías Nandino (Cocula, Jalisco1900 – Guadalajara 1993), a la par del comienzo de siglo y junto a la nueva era, nació uno de los poetas más importante de las letras mexicanas del siglo XX.
Aunque su profesión fue la de médico, misma que por su buena mano y gran precisión curo a grandes personalidades como: Dolores del Río, Tongolele y a sus compañeros y amigos homosexuales.
Mientras les curaba el mal de amor y algunas otras cosillas que el cuerpo exigía, trazaba en el blanco de sus notas: letras, palabras y sílabas con los cuales construía poemas que dedicaba a todos los personajes de la obra que le inspiraban a construir, sonetos, decimas, nocturnos, de erotismo y de otros tantos y tan necesarios para él y sus deseos.
Junto a Xavier Villaurrutia, Salvador Novo,Gilberto Owen entre otros fundaron la revista de Los Contemporáneos en donde publicaban sus primeros escritos, pero que más tarde sirvió para dar a conocer a otras figuras de la literatura, que más tarde se convertirían en los ya escritores de cabecera.
Aunque en la actualidad no es tan mencionado como Xavier Villaurrutia o el mismo Paz, Elías Nandino es uno de los más grande poetas mexicanos, como reconocimiento a su trabajo año con año se lleva a cabo el concurso de poesía que lleva el mismo nombre.
Elías Nandino fue un poeta y médico homosexual que nunca dejo de hacer lo que quiso, le dio gusto a su cuerpo y a su sexualidad, pese a ser algo prohibido en ese entonces, pero al ser una gran persona pudo ser “aceptada” dentro del mundo cultural y literario de México.

POEMA PREFACIO

No me importa
cómo juzguen mi vida,
yo traté de vivirla
haciendo estrictamente
lo que ella apetecía.

No hubo deseo
tentación o caprico
que no le realizara
con eficaz esmero.
Y fuera lo que fuera
al tiempo de cumplirlo
lo transformé en ensueño.

Por ella fui lascivo
y no he dejado puro
ni un poro de mi cuerpo
Fue tal mi apego
a los desmanes
de su carnal orgía,
que a mis ochenta y dos años
de su infierno en ruinas
aún estoy creando mi poesía

Nandino, Elías, Juntando mis pasos, Aldus, México, 2000.